Musuk Nolte

La madrugada del 2 de mayo de 1992, el grupo paramilitar Colina incursionó en diferentes viviendas del distrito ancashino del Santa. Esa misma noche, 9 personas fueron llevadas con rumbo desconocido bajo la mirada impotente de sus familiares. Diecinueve años después fueron encontrados los cadáveres de las víctimas y entregados a sus familiares para ser velados y sepultados. Todo este tiempo los cuerpos de los campesinos asesinados había estado enterrados a unos cuantos kilómetros del lugar de donde fueron secuestrados. Con el adiós por parte de sus familiares se cerró uno de los capítulos más largos y dolorosos que dejó la dictadura de Alberto Fujimori, quien hoy purga condena por casos de violación a los derechos humanos.