61 of 98
© 2023 Eugeni Gay Marín
Nelson Mamani Arias / CUNAS CUNAS
Me llamo Nelson y tengo 32 años. Tengo dos teorÃas de donde he nacido, la de mi papá y la de mi mamá, pero mi certificado pone en La Paz. A los cuatro años abandoné la isla, la mayor parte de mi vida la pasé en la ciudad, viajé a algunos otros paÃses, por necesidad, por trabajo, pero después la isla me abrió sus brazos y acá estoy. En este momento soy multiusos, hago de todo: soy cocinero, atiendo un pequeño restaurante, tengo un hotel donde hospedo turistas, a veces soy guÃa, traductor, de todo un poco.
¿La Isla del Sol qué significa para mÃ? Cuando era pequeño era un lugar bonito, el lago, pero después se ha vuelto mi casa, mi hogar, volver a mis raÃces, significa mucho. Es como mi bastión, mi principio, más cuando volvà y aprendà algunas cosas de las personas da acá respecto a la tierra, a su caminar, sus creencias. Aquà la isla tiene una energÃa muy interesante que no muchos lo sienten, pero que existe.
Lo que más me gusta de vivir aquà es el despertar cada mañana y tener una linda vista y el aire puro.
Mi trabajo lleva el tÃtulo de “Cunas Cunasâ€, que en aymara quiere decir una pequeña adivinanza, qué es lo que piensas, qué opinas. El cuadro que vemos aquà con mis imágenes quiere decir eso, que la gente vea un poquito más, porque en una foto se puede dar más que una forma, un rostro bonito, porque las fotos pueden expresar muchas cosas y es lo que he aprendido en los talleres.
La foto que más me gusta es una que tomé en una playa de la parte sur de la isla; parece por un lado la vÃa láctea, el firmamento, puede parecer muchas cosas hay un pequeño hilo, o algo que está levitando, con una cabecita, es una pequeña pajita flotando en la nada. Asà me siento yo.
Pienso que me ha ayudado a expresarme, cómo soy yo, eso es lo que creo que me faltaba a mÃ, si no lo pude expresar en palabras ha sido obviamente en fotos, y eso es lo que me ha llevado a hacer las fotos; me identifica conmigo lo abstracto, me doy cuenta que no me conozco bien.
La primera cámara que agarré fue cuando estuve en Buenos Aires, Argentina; la compró mi hermana y me gustó. La primera vez que hice una foto tenia 23 años.
La experiencia de los talleres me ha gustado mucho, porque no todo es sacar unas fotos, las más bonitas, hasta que ustedes nos explicaron que hay más en una foto que se puede decir y contar. Seguiré haciendo fotos con la cámara.
Me hace feliz aprender cosas nuevas, averiguar, conocer personas nuevas y este trabajo que tengo con los turistas me ha dado puerta y ventana para ver un poco más allá.